Las antiguas civilizaciones le han aportado mucho al mundo moderno, desde los sistemas numéricos hasta la observación de los astros, casi todas nuestras prácticas científicas y culturales tienen un referente anclado en alguna civilización antigua. La vanguardia tecnológica no es la excepción, desde los grandes mega proyectos de ingeniería civil, hasta los avances en los dispositivos móviles de uso cotidiano, a casi todo se le puede rastrear el origen en la antigüedad.
Un ejemplo de la influencia antigua en la son los Mayas, el sistema numérico de este grupo indígena mesoamericano, le aporto el número cero a las matemáticas, una contribución fundamental y que permitió reconfigurar la manera en la que representamos las operaciones matemáticas, al grado en que hoy en día sería imposible pensar en grandes cantidades o fracciones en otro sistema como el romano, en los apuntes en línea del Rincón del Vago puedes aprender más de los números mayas.
A veces no es necesario regresar a civilizaciones tan antiguas para encontrar la influencia del mundo antiguo en las cosas que miramos hoy en día. Durante el renacimiento, una de las grandes innovaciones tuvo lugar en el terreno de la arquitectura, en el que se desarrollaron técnicas de construcción y de diseño, que hasta la fecha son determinantes en la elaboración de planos y construcción de cualquier edificación del mundo moderno.
En términos de desarrollo tecnológico, los rusos del Siglo XVIII imaginaban la virtualidad como mundo posible en su literatura, escribieron sobre fantasías que hoy son realidad. Incluso, es común que los grandes desarrolladores de tecnología y dueños grandes compañías, citen a la ciencia ficción como una de las influencias que los ayudaron a imaginar otros mundos posibles, y que finalmente los llevaron a crear dispositivos o aplicaciones que cambiaron por completo nuestra forma de vida en lo que va del siglo.